viernes, 31 de mayo de 2013

Embajada en Egipto apoyará a víctimas

Tras la volcadura de un camión en Egipto que dejó un saldo de al menos seis turistas mexicanos muertos, el encargado de la embajada de aquel país, José Antonio Mendoza Labra, aseguró que darán apoyo a las víctimas y familiares.

En entrevista con Joaquín López Dóriga, el funcionario detalló que una de las prioridades del consulado es determinar el número exacto de muertos y heridos en el incidente pues las autoridades y medios locales manejan diferentes cifras.

Precisó que al lugar del accidente y al hospital donde son atendidos lo heridos fue enviado un grupo de la embajada para obtener las listas de fallecidos y lesionados, aunque indicó que el personal tardará unas siete horas en llegar a la zona pues el traslados es por tierra.

Destacó que las otras prioridades es asegurarse que las víctimas reciban atención médica, a fin de recuperar su salud y que también trabajan en la repatriación de los cuerpos.


Mendoza Labra aseguró que brindarán todo el apoyo necesario al grupo de mexicanos que se accidentó cuando viajaba rumbo a Tierra Santa y detalló que cuentan con la ayuda de seguridad del estado, del ministerio, así como de Media Luna Roja.

SRE lamenta muerte de mexicanos en Egipto

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) lamentó la muerte de al menos 5 mexicanos, quienes perecieron tras volcarse el autobús en el que viajaban durante un recorrido turístico en Egipto.

"La Secretaría de Relaciones Exteriores lamenta profundamente la muerte de estos connacionales y se une a la pena que embarga a los familiares de los turistas mexicanos que se encontraban en Egipto", expresó.

La cancillería detalló que la embajada de México en Egipto ya estableció contacto con las autoridades de ese país, para la identificación de los connacionales mexicanos y conocer las causas del accidente.

Explicó que se están evaluando los mecanismos para asistir a los familiares de los fallecidos y brindar toda la ayuda para la repatriación de los restos.

Con información de El Universal

Mueren 5 mexicanos en Egipto

El Cairo.- Autoridades de Egipto informaron sobre la muerte de cinco turistas mexicanos luego de un accidente en el autobús en el que viajaban hacia la península del Sinaí.

De acuerdo con los primeros informes, 10 personas más resultaron heridas tras el incidente.

Los turistas se dirigían al monasterio de Santa Catalina, en el centro del Sinaí.

Hasta el momento no se ha informado qué tipo de accidente le ocurrió a la unidad (Con información de Agencias).

jueves, 16 de mayo de 2013

La muerte lenta del chavismo


Una fiera malherida es más peligrosa que una sana pues la rabia y la impotencia le permiten causar grandes destrozos antes de morir. Ese es el caso del chavismo, hoy, luego del tremendo revés que padeció en las elecciones del 14 de abril, en las que, pese a la desproporción de medios y al descarado favoritismo del Consejo Nacional Electoral –cuatro de cuyos cinco rectores son militantes gobiernistas convictos y confesos– el heredero de Chávez, Nicolás Maduro, perdió cerca de 800 mil votos y probablemente sólo pudo superar a duras penas a Henrique Capriles mediante un gigantesco fraude electoral. (La oposición ha documentado más de 3.500 irregularidades en perjuicio suyo durante la votación y el conteo de los votos).

Advertir que “el socialismo del siglo XXI”, como denominó el comandante Hugo Chávez al engendro ideológico que promocionó su régimen, ha comenzado a perder el apoyo popular y que la corrupción, el caos económico, la escasez, la altísima inflación y el aumento de la criminalidad van vaciando cada día más sus filas y engrosando las de la oposición, y, sobre todo, la evidencia de la incapacidad de Nicolás Maduro para liderar un sistema sacudido por censuras y rivalidades internas, explica los exabruptos y el nerviosismo que en los últimos días ha llevado a los herederos de Chávez a mostrar la verdadera cara del régimen: su intolerancia, su vocación antidemocrática y sus inclinaciones matonescas y delincuenciales.
 
Así se explica la emboscada de la que fueron víctimas el martes 30 de abril los diputados de la oposición –miembros de la Mesa de la Unidad Democrática–, en el curso de una sesión que presidía Diosdado Cabello, un ex militar que acompañó a Chávez en su frustrado levantamiento contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez. El presidente del Congreso comenzó por quitar el derecho de la palabra a los parlamentarios opositores si no reconocían el fraude electoral que entronizó a Maduro e hizo que les cerraran los micros. Cuando los opositores protestaron, levantando una bandera que denunciaba un “Golpe al Parlamento”, los diputados oficialistas y sus guardaespaldas se abalanzaron a golpearlos, con manoplas y patadas que dejaron a varios de ellos, como Julio Borges y María Corina Machado, con heridas y lesiones de bulto. Para evitar que quedara constancia del atropello, las cámaras de la televisión oficial apuntaron oportunamente al techo de la Asamblea. Pero los teléfonos móviles de muchos asistentes filmaron lo ocurrido y el mundo entero ha podido enterarse del salvajismo cometido, así como de las alegres carcajadas con que Diosdado Cabello celebraba que María Corina Machado fuera arrastrada por los cabellos y molida a patadas por los valientes revolucionarios chavistas.
 
Dos semanas antes, yo había oído a María Corina hablar sobre su país, en la Fundación Libertad, de Rosario, Argentina. Es uno de los discursos políticos más inteligentes y conmovedores que me ha tocado escuchar. Sin asomo de demagogia, con argumentos sólidos y una desenvoltura admirable, describió las condiciones heroicas en que la oposición venezolana se enfrentaba en esa campaña electoral al elefantiásico oficialismo –por cada 5 minutos de televisión de Henrique Capriles, Nicolás Maduro disponía de 17 horas–, la intimidación sistemática, los chantajes y violencias de que eran víctimas en todo el país los opositores reales o supuestos, y el estado calamitoso en que el desgobierno y la anarquía habían puesto a Venezuela luego de catorce años de estatizaciones, expropiaciones, populismo desenfrenado, colectivismo e ineptitud burocrática. Pero en su discurso había también esperanza, un amor contagioso a la libertad, la convicción de que, no importa cuán grandes fueran los sacrificios, la tierra de Bolívar terminaría por recuperar la democracia y la paz en un futuro muy cercano.
 
Todos quienes la escuchamos aquella mañana quedamos convencidos de que María Corina Machado desempeñaría un papel importante en el futuro de Venezuela, a menos de que la histeria que parece haberse apoderado del régimen chavista, ahora que se siente en pleno proceso de descomposición interna y ante una impopularidad creciente, le organice un accidente, la encarcele o la haga asesinar. Y es lo que puede ocurrirle también a cualquier opositor, empezando por Henrique Capriles,a quien la ministra de
 
Asuntos Penitenciarios acaba de advertirle públicamente que ya tiene listo el calabozo donde pronto irá a parar.
 
No es mera retórica: el régimen ha comenzado a golpear a diestra y siniestra. Al mismo tiempo que el gobierno de Maduro convertía el Parlamento en un aquelarre de brutalidad, la represión en la calle se amplificaba, con la detención del general retirado Antonio Rivero y un grupo de oficiales no identificados acusados de conspirar, con las persecuciones a dirigentes universitarios y con expulsiones de sus puestos de trabajo de varios cientos de funcionarios públicos por el delito de haber votado por la oposición en las últimas elecciones. Los ofuscados herederos de Chávez no comprenden que estas medidas abusivas los delatan y en vez de frenar la pérdida de apoyos en la opinión pública solo aumentarán el repudio popular hacia el gobierno.
 
Tal vez con lo que está ocurriendo en estos días en Venezuela tomen conciencia los gobiernos de los países sudamericanos (Unasur) de la ligereza que cometieron apresurándose a legitimar las bochornosas elecciones venezolanas y yendo sus presidentes (con la excepción del de Chile) a dar con su presencia una apariencia de legalidad a la entronización de Nicolás Maduro a la presidencia de la República. Ya habrán comprobado que el recuento de votos a que se comprometió el heredero de Chávez para obtener su apoyo fue una mentira flagrante pues el Consejo Nacional Electoral proclamó su triunfo sin efectuar la menor revisión. Y es, sin duda, lo que hará también ahora con el pedido del candidato de la oposición de que se revise todo el proceso electoral impugnado, dado el sinnúmero de violaciones al reglamento que se cometieron durante la votación y el conteo de las actas.
 
En verdad, nada de esto importa mucho, pues todo ello contribuye a acelerar el desprestigio de un régimen que ha entrado en un proceso de debilitamiento sistemático, algo que solo puede agravarse en el futuro inmediato, teniendo en cuenta el catastrófico estado de sus finanzas, el deterioro de su economía y el penoso espectáculo que ofrecen sus principales dirigentes cada día, empezando por Nicolás Maduro. Da tristeza el nivel intelectual de ese gobierno, cuyo jefe de Estado silba, ruge o insulta porque no sabe hablar, cuando uno piensa que se trata del mismo país que dio a un Rómulo Gallegos, a un Arturo Uslar Pietri, a un Vicente Gerbasi y a un Juan Liscano, y, en el campo político, a un Carlos Rangel o un Rómulo Betancourt, un Presidente que propuso a sus colegas latinoamericanos comprometerse a romper las relaciones diplomáticas y comerciales en el acto con cualquier país que fuera víctima de un golpe de Estado (ninguno quiso secundarlo, naturalmente).
 
Lo que importa es que, después del 14 de abril, ya se ve una luz al final del túnel de la noche autoritaria que inauguró el chavismo. Importantes sectores populares que habían sido seducidos por la retórica torrencial del comandante y sus promesas mesiánicas van aprendiendo, en la dura realidad cotidiana, lo engañados que estaban, la distancia creciente entre aquel sueño ideológico y la caída de los niveles de vida, la inflación que recorta la capacidad de consumo de los más pobres, el favoritismo político que es una nueva forma de injusticia, la corrupción y los privilegios de la nomenclatura, y la delincuencia común que ha hecho de Caracas la ciudad más insegura del mundo. Como nada de esto puede cambiar, sino para peor, dado el empecinamiento ideológico del presidente Maduro, formado en las escuelas de cuadros de la Revolución Cubana y que acaba de hacer su visita ritual a La Habana a renovar su fidelidad a la dictadura más longeva del continente americano, asistimos a la declinación de este paréntesis autoritario de casi tres lustros en la historia de ese maltratado país. Solo hay que esperar que su agonía no traiga más sufrimientos y desgracias de los muchos que han causado ya los desvaríos chavistas al pueblo venezolano.
 
Madrid, mayo de 2013

lunes, 13 de mayo de 2013

El show no tenía por qué continuar / Marco Lara Klahr

El asesinato de los jóvenes Alfredo David y Diego Alejandro Páramo González -20 y 21 años- [Chihuahua, mayo 4, 2013] ha ido diluyéndose entre la polarización social dentro del espacio público digital; la habilidad del gobernador chihuahuense, César Duarte, en el «manejo de crisis» comunicacionales, y la mezquindad predominante en la industria de las noticias. Al final, otra vez, no se vislumbra Justicia ni parece haber aprendizaje social.

Nadie debe morir asesinado. En México, el orden constitucional no prevé la pena de muerte. Así, es falaz sostener que los muchachos Páramo González murieron por: a) «andar metidos en algo», o b) la actividad profesional de sus padres, los periodistas David Páramo y Martha González Nicholson. Murieron porque alguien los asesinó y el autor intelectual intuye que sus probabilidades de impunidad son altísimas -del 99%, a juzgar por la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2012 del INEGI.

En suma, no es ético ni constructivo centrar el debate en si había «merecimientos» para que Alfredo David y Diego Alejandro murieran violentamente. No debieron morir de esa forma y, en tanto víctimas, ellos y su familia merecen Justicia.

Debemos fiscalizar al gobierno de Duarte, que se ha caracterizado por su ineptitud en la materia. Si el sistema de justicia penal no da certeza respecto de la exhaustividad y legalidad de la investigación; la solidez de las pruebas y la clarificación del móvil; y la legalidad y transparencia del proceso, habrá impunidad o percepción de impunidad.
Y otra arista del asunto es la relacionada con la actividad periodística de sus padres y la reacción de la industria de las noticias. Al respecto, algunas notas para pensar:
1.       A horas del asesinato, Carlos González, de la Fiscalía General del Estado, y César Augusto Peniche, delegado de la Procuraduría General de la República en Chihuahua, descartaron sin fundamento que aquel se relacionara con el ejercicio periodístico de Páramo y González Nicholson. Luego el gobernador Duarte confirmó tal versión, añadiendo, de forma predecible, que el móvil se relacionaba con tráfico de drogas.
2.      De forma paralela, personeros de su gobierno pretendieron convencer a periodistas influyentes de que, en efecto, las víctimas mortales «andaban metidas en el narco».
3.      Al mismo tiempo, en las redes sociales por Internet, se manifestaba descarnadamente la polarización social, predominando la opinión justificatoria y hasta celebratoria del asesinato, arguyendo que los muchachos «andaban metidos en algo» o el repudio al periodismo de Páramo, el padre.
4.      Con fortuna, en la generalidad de los medios industriales nada de eso prendió. La mayoría optó por publicar la información en tono mesurado, aparte de opiniones contra el linchamiento moral de los jóvenes y de su padre. Proceso fue excepción notabilísima: en una suerte de «transmedialidad», subyugado por la atmósfera virtual de linchamiento, acabó sumándose, justificando la atrocidad, al titular "David Páramo se lo merecía" un análisis superficial sobre lo discutido en dichas redes [mayo 10, 2013].
5.      El encono hacia David Páramo proviene de su programa "No tires tu dinero" (Reporte 98.5, lunes a viernes, 18:00-20:00 horas), aparentemente concebido para vincular a usuarios y prestadores de servicios financieros o comerciales, pero donde el periodista insulta, denigra, amenaza, discrimina y criminaliza con voz destemplada a los primeros, mientras es obsequioso con los segundos, todo ello ambientado con canciones y efectos obscenos y denigratorios. La página de Facebook "Odio a David Paramo (Oficial)" es una de las lamentables muestras de reacciones que Páramo despierta en la audiencia.
6.      Existe, a propósito, una página de Facebook titulada "No a El Peso", nutrida por lectores que rechazan la política editorial del periódico amarillista "El Peso", del corporativo de "El Diario de Chihuahua"; en cuyas páginas se exhibe e insulta a víctimas de la violencia y el delito, y a personas detenidas e imputadas de delito, y cuya editora es Martha González Nicholson, la madre de los muchachos asesinados.
7.      Esta complejidad y sus paradojas son opacadas; sin embargo, por la mezquindad de la emisora Reporte 98.5, del Grupo Imagen, de Olegario Vázquez Raña: ¿Hubo un pésame institucional expresado con todos los recursos comunicacionales? No. Es como si previeran que el asesinato derivaría en un asunto de drogas y evitaran "contaminarse".
8.      Y algo peor: toda la semana pasada, ante la explicable ausencia de Páramo, en vez de poner al frente de "No tires tu dinero" a un conductor suplente o advertir que el programa se interrumpiría temporalmente, retransmitieron emisiones pasadas: el impacto psicológico de escucharlas era enorme. Páramo acababa de perder a sus dos hijos, asesinados, y no obstante, se le escuchaba en su programa insultar y denigrar a sus radioescuchas sin que, además, nadie advirtiera que era una retransmisión, o sea, que él no estaba en vivo. Vaya manera de pisotear, desde su propio medio, a un colega. Esta vez realmente el "show" no tenía por qué continuar.

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jueves, 9 de mayo de 2013

Doble crimen en Chihuahua / Por Fred Álvarez



Desafortunada declaración!

Hace unos días, la madrugada del sábado 4 de mayo fueron asesinados con un arma de alto calibre, Alfredo David y Alejandro Páramo González, tenían 21 y 23 años, respectivamente. Las víctimas eran hijos de los periodistas David Páramo y de Martha González Nicholson.

Los lamentables hechos ocurrieron aproximadamente a las 5.00 horas en la colonia Arboledas, de la ciudad de Chihuahua.

Los sucesos los conocimos el domingo a través de las redes sociales y la noticia fue impactante. De dolor y el decir “ni uno más” ¡Por Dios! ¡Otra vez Chihuahua!

Ciudadanos comunes y corrientes, políticos y periodistas mexicanos lamentamos en redes sociales el deceso de los hijos de David y de Martha por la irreparable pérdida de sus hijos. Uno de los mensajes fuertes en twitter fue la del Presidente Enrique Peña Nieto, quien además de dar el pésame, instruyó a la PGR a coadyuvar con las autoridades estatales de Chihuahua en la investigación de los hechos y castigo a los responsables. Horas después la PGR emitía un breve comunicado atendiendo la instrucción presidencial.

Qué bueno que lo hizo así. Demuestra de alguna manera que las autoridades locales no tienen el peso, ni el profesionalismo suficiente para dar resultados. Ya hay antecedentes.

Pero en ese momento, el crimen ya había sido contaminado por una desafortunada declaración de Carlos González Estrada, vocero de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, quien dijo que el asesinato no estaba relacionado con la actividad profesional de sus padres. Punto.

En el mismo sentido se expresó el delegado de la PGR, César Augusto Peniche.

Y como era de esperarse esas declaraciones fueron desafortunadas.

Escribí en mi cuenta twitter –y en un artículo-, que mientras no haya información contraria, la muerte de hijos de periodistas sí tiene que ver con el trabajo de sus padres, ¡sí atenta contra la libertad de expresión!

Y es que lo más sagrado de los padres son los hijos. Un ataque a ellos es lo peor que puede suceder.

De inmediato varias organizaciones y ciudadanos como Artículo 19, Reporteros Sin Fronteras, y el Comité de Protección a Periodistas de Nueva York, solicitaron una “investigación imparcial” “en la que se incorpore como línea de investigación el trabajo periodístico de los padres de las víctimas”.

Descartar esa hipótesis desde el inicio "es una opinión desafortunada" de la Fiscalía, comentó Balbina Flores, corresponsal en México de Reporteros Sin Fronteras, en tanto, Mike O'Connor, corresponsal del Comité de Protección a Periodistas, aseguró que las autoridades "están equivocadas" al emitir conclusiones apresuradas que impiden un acceso real a la justicia.

Varias horas el gobernador César Duarte Jaques estuvo callado, hasta que decidió salir a los medios. La tarde del Lunes 5 de mayo, informó en entrevista para la cadena Radio Fórmula, con Joaquín López Doriga que tenían "ubicadas las huellas, la balística” y que había una línea sólida de investigación. Aseguró en esa entrevista que la muerte de los jóvenes es un tema que les apena “una tragedia que duele y no hay manera de calificar, pero el fenómeno que vive la región norte del país, incluso EU, es difícil y con ello no me quito responsabilidad, no estoy conforme, y creo que no se puede justificar el homicidio de ninguna persona”.

El gobernador aprovechó el espacio de la radio para insistir que la incidencia delictiva en Chihuahua ha disminuido y que incluso se han incrementado las detenciones y las ordenes de aprehensión. Pidió paciencia para dar con los responsables, de hecho en ese momento ya había un detenido, y no lo informó.

En general la entrevista iba bien hasta que de alguna manera avaló las declaraciones del vocero de la Fiscalía declarando que el crimen no estaba relacionado con la actividad periodística de los padres. Dijo que Marta González -madre de las víctimas- declaró en la funeraria que “está consciente y así lo declaró, de que no era un asunto relacionado con la actividad que ella ostenta en un periódico capitalino”.

Esa misma tarde del lunes 6 de mayo - nos enteramos en la noche- fue detenido Jonathan Lozoya de 25 años de edad, quien fue identificado como la persona “el señuelo” que contactó a los hijos de los periodistas la madrugada del crimen.

Y en efecto, el joven Lozoya seguramente dijo muchas cosas, y quizás una de ellas quizás que sus amigos eran adictos, y que los habían matado por una deuda de 10 mil pesos, y de eso se agarró de nuevo la Fiscalía para salir a dar entrevistas a varios medios.

Afirmó como si tuviera pruebas sólidas- más allá de las declaraciones- que los jóvenes se dedicaban al narcomenudeo; “lamentablemente es la realidad y la verdad”, afirmó sin recato alguno.



Un día después, las autoridades de Chihuahua nos dicen que ya tienen identificados a los autores material e intelectual de este homicidio, por lo que tiene confianza en que estos sujetos estarán bajo caución durante el transcurso de los próximos días.



Ahí hubiera quedado el asunto, pero no. Este martes 7 de mayo día de los funerales de los jóvenes, la fiscalía –de nuevo-, se encargó de informarnos que David Páramo no asistió al funeral de sus hijos.



¿Por qué declara eso el vocero de la Fiscalía?



¿Para criminalizar a los jóvenes?



¿Cuál es el interés?



¿Quitar la presión de ONG internacionales sobre Chihuahua?



Debemos condenar los dichos de la vocería. La ética – por lo menos en el periodismo-, nos dicta no hurgar en la basura para ensuciar la vida privada de nadie. En especial, tenemos el deber de decidir si tenemos suficientes pruebas en que basarnos cuando ponemos en tela de juicio una reputación.



Hay que respetar el dolor de los padres. Solamente David sabe porque no asistió al funeral de sus hijos. Es muy respetable su decisión.



Posicionamiento de Ciro Gómez Leyva:



Dos columnistas han criticado la actuación de las autoridades de Chihuahua, ambos escriben en Milenio; Joaquín López Dóriga y Ciro Gómez Leyva. Escribió Ciro el martes 7 de mayo en su columna La Historia en Breve, que las autoridades de Chihuahua intentaron entregarle –para su filtración- una tarjeta informativa donde pretende criminalizar a los jóvenes: “Un par de veces recibí ayer información “oficial, confidencial y muy sólida” sobre las “cosas malas” que supuestamente hacían Alfredo y Diego Páramo, los hijos de David, asesinados el sábado en Chihuahua. En ambas ocasiones, mi respuesta fue la misma: “No entiendo por qué el gobierno actúa con esta ruindad”.



La información, por supuesto, tenía como único objetivo hacerme ver que el asesinato estaba asociado a malas conductas. Y que, por ende, ni en Chihuahua ni en México se asesina a jóvenes limpios.



Les dije a los emisarios que hicieran llegar mi respuesta a las autoridades: si tienen información “tan sólida”, que la difundan, que la hagan pública; si no la van a difundir, entonces que no enloden la imagen de los hermanos Páramo, que dejen de herir.”



Muy firme.



Joaquín López Dóriga escribió en el mismo sentido en su columna “En Privado”. Un día después que entrevistó al gobernador en Chihuahua. Pensé que yo era el único indignado pero somos muchos.



Investigar a fondo.



Lo que es un hecho Señor Gobernador es que ¡hay un crimen que se debe investigar a fondo! Ese es el trabajo de la Fiscalía y la Ley obliga a la secrecía. Chihuahua es uno de los estados más afectados por la violencia ligada al narcotráfico; ¿O las cosas ya cambiaron como usted dice?



Qué lamentable en verdad el papel de su gobierno que criminalice a los jóvenes.

Me acorde de una decisión del rector de la Universidad de Sinaloa, hoy dirigente de un partido local, cuando decreto en 2008 la prohibición del uso de las minifaldas debido a que era las causas de las violaciones. O sea, las mujeres eran violadas debido a que usaban falda corta.



¿Quiere entrarle al tema Señor Gobernador?



Convoqué un debate y habrá abiertamente el tema de la legalización de las drogas. Tenemos un grave problema, incluso es un asunto de salud pública.

Además como decía Jesús de Nazareth: "El que esté libre de pecado, que arroje la primera piedra.



Posdata: La muerte de un hijo es algo que se concibe, no se entiende, es contra natural, es algo que rompe con la vida. Los padres que pierden un hijo no tienen nombre como lo hay para otras pérdidas; se queda uno viudo si muere su cónyuge o se le llama huérfano cuando se mueren sus padres. Pero ¿cómo se le llama alguien que pierde los hijos? No tienen nombre. Si mueren nuestros hijos seguimos siendo padres toda la vida. Pero con el deceso de un hijo mueren esperanzas y expectativas y para muchos se acaba el mundo.



Me dicen los que los han padecido que es un dolor inenarrable.



Un abrazo a los padres de Alfredo David y Alejandro.



Algunos de los tuits de David Páramo.



@dparamooficial



“A nombre mío y mi familia agradezco las muestras de apoyo sincero de quienes, con corazón limpio”



“Pido respeto a quienes, por las razones que sea, olvidan que se trata de una tragedia que enluta a…”



“ …por lo menos dos familias separadas hace ya mucho tiempo”



“El trabajo o condición de los padres no hace diferente la profunda pena al perder a sus amados hijos”



“Siempre he anhelado un país en el que se respeten las leyes y que cada quien cumpla, desde su lugar…”



“…con sus obligaciones para lograr una nación de mexicanos prósperos y justos”

“Sin embargo, mi confianza suprema es Jesucristo…”



“ … a quien invoco para que donde hay pozos secos nos permita encontrar agua viva.

En tiempos de gozo o de profunda tribulación la única respuesta es Jesucristo.”



Twitter: @fredalvarez



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Desafortunada declaración!



Hace unos días, la madrugada del sábado 4 de mayo fueron asesinados con un arma de alto calibre, Alfredo David y Alejandro Páramo González, tenían 21 y 23 años, respectivamente. Las víctimas eran hijos de los periodistas David Páramo y de Martha González Nicholson.



Los lamentables hechos ocurrieron aproximadamente a las 5.00 horas en la colonia Arboledas, de la ciudad de Chihuahua.



Los sucesos los conocimos el domingo a través de las redes sociales y la noticia fue impactante. De dolor y el decir “ni uno más” ¡Por Dios! ¡Otra vez Chihuahua!



Ciudadanos comunes y corrientes, políticos y periodistas mexicanos lamentamos en redes sociales el deceso de los hijos de David y de Martha por la irreparable pérdida de sus hijos. Uno de los mensajes fuertes en twitter fue la del Presidente Enrique Peña Nieto, quien además de dar el pésame, instruyó a la PGR a coadyuvar con las autoridades estatales de Chihuahua en la investigación de los hechos y castigo a los responsables. Horas después la PGR emitía un breve comunicado atendiendo la instrucción presidencial.



Qué bueno que lo hizo así. Demuestra de alguna manera que las autoridades locales no tienen el peso, ni el profesionalismo suficiente para dar resultados. Ya hay antecedentes.

Pero en ese momento, el crimen ya había sido contaminado por una desafortunada declaración de Carlos González Estrada, vocero de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, quien dijo que el asesinato no estaba relacionado con la actividad profesional de sus padres. Punto.



En el mismo sentido se expresó el delegado de la PGR, César Augusto Peniche.

Y como era de esperarse esas declaraciones fueron desafortunadas.

Escribí en mi cuenta twitter –y en un artículo-, que mientras no haya información contraria, la muerte de hijos de periodistas sí tiene que ver con el trabajo de sus padres, ¡sí atenta contra la libertad de expresión!



Y es que lo más sagrado de los padres son los hijos. Un ataque a ellos es lo peor que puede suceder.



De inmediato varias organizaciones y ciudadanos como Artículo 19, Reporteros Sin Fronteras, y el Comité de Protección a Periodistas de Nueva York, solicitaron una “investigación imparcial” “en la que se incorpore como línea de investigación el trabajo periodístico de los padres de las víctimas”.

Descartar esa hipótesis desde el inicio "es una opinión desafortunada" de la Fiscalía, comentó Balbina Flores, corresponsal en México de Reporteros Sin Fronteras, en tanto, Mike O'Connor, corresponsal del Comité de Protección a Periodistas, aseguró que las autoridades "están equivocadas" al emitir conclusiones apresuradas que impiden un acceso real a la justicia.



Varias horas el gobernador César Duarte Jaques estuvo callado, hasta que decidió salir a los medios. La tarde del Lunes 5 de mayo, informó en entrevista para la cadena Radio Fórmula, con Joaquín López Doriga que tenían "ubicadas las huellas, la balística” y que había una línea sólida de investigación. Aseguró en esa entrevista que la muerte de los jóvenes es un tema que les apena “una tragedia que duele y no hay manera de calificar, pero el fenómeno que vive la región norte del país, incluso EU, es difícil y con ello no me quito responsabilidad, no estoy conforme, y creo que no se puede justificar el homicidio de ninguna persona”.



El gobernador aprovechó el espacio de la radio para insistir que la incidencia delictiva en Chihuahua ha disminuido y que incluso se han incrementado las detenciones y las ordenes de aprehensión. Pidió paciencia para dar con los responsables, de hecho en ese momento ya había un detenido, y no lo informó.



En general la entrevista iba bien hasta que de alguna manera avaló las declaraciones del vocero de la Fiscalía declarando que el crimen no estaba relacionado con la actividad periodística de los padres. Dijo que Marta González -madre de las victimas- declaró en la funeraria que “está consciente y así lo declaró, de que no era un asunto relacionado con la actividad que ella ostenta en un periódico capitalino”.



Esa misma tarde del lunes 6 de mayo - nos enteramos en la noche- fue detenido Jonathan Lozoya de 25 años de edad, quien fue identificado como la persona “el señuelo” que contactó a los hijos de los periodistas la madrugada del crimen.

Y en efecto, el joven Lozoya seguramente dijo muchas cosas, y quizás una de ellas quizás que sus amigos eran adictos, y que los habían matado por una deuda de 10 mil pesos, y de eso se agarró de nuevo la Fiscalía para salir a dar entrevistas a varios medios.



Afirmó como si tuviera pruebas sólidas- más allá de las declaraciones- que los jóvenes se dedicaban al narcomenudeo; “lamentablemente es la realidad y la verdad”, afirmó sin recato alguno.



Un día después, las autoridades de Chihuahua nos dicen que ya tienen identificados a los autores material e intelectual de este homicidio, por lo que tiene confianza en que estos sujetos estarán bajo caución durante el transcurso de los próximos días.



Ahí hubiera quedado el asunto, pero no. Este martes 7 de mayo día de los funerales de los jóvenes, la fiscalía –de nuevo-, se encargó de informarnos que David Páramo no asistió al funeral de sus hijos.



¿Por qué declara eso el vocero de la Fiscalía?



¿Para criminalizar a los jóvenes?



¿Cuál es el interés?



¿Quitar la presión de ONG internacionales sobre Chihuahua?



Debemos condenar los dichos de la vocería. La ética – por lo menos en el periodismo-, nos dicta no hurgar en la basura para ensuciar la vida privada de nadie. En especial, tenemos el deber de decidir si tenemos suficientes pruebas en que basarnos cuando ponemos en tela de juicio una reputación.



Hay que respetar el dolor de los padres. Solamente David sabe porque no asistió al funeral de sus hijos. Es muy respetable su decisión.



Posicionamiento de Ciro Gómez Leyva:



Dos columnistas han criticado la actuación de las autoridades de Chihuahua, ambos escriben en Milenio; Joaquín López Dóriga y Ciro Gómez Leyva. Escribió Ciro el martes 7 de mayo en su columna La Historia en Breve, que las autoridades de Chihuahua intentaron entregarle –para su filtración- una tarjeta informativa donde pretende criminalizar a los jóvenes: “Un par de veces recibí ayer información “oficial, confidencial y muy sólida” sobre las “cosas malas” que supuestamente hacían Alfredo y Diego Páramo, los hijos de David, asesinados el sábado en Chihuahua. En ambas ocasiones, mi respuesta fue la misma: “No entiendo por qué el gobierno actúa con esta ruindad”.



La información, por supuesto, tenía como único objetivo hacerme ver que el asesinato estaba asociado a malas conductas. Y que, por ende, ni en Chihuahua ni en México se asesina a jóvenes limpios.



Les dije a los emisarios que hicieran llegar mi respuesta a las autoridades: si tienen información “tan sólida”, que la difundan, que la hagan pública; si no la van a difundir, entonces que no enloden la imagen de los hermanos Páramo, que dejen de herir.”



Muy firme.



Joaquín López Dóriga escribió en el mismo sentido en su columna “En Privado”. Un día después que entrevistó al gobernador en Chihuahua. Pensé que yo era el único indignado pero somos muchos.



Investigar a fondo.



Lo que es un hecho Señor Gobernador es que ¡hay un crimen que se debe investigar a fondo! Ese es el trabajo de la Fiscalía y la Ley obliga a la secrecía. Chihuahua es uno de los estados más afectados por la violencia ligada al narcotráfico; ¿O las cosas ya cambiaron como usted dice?



Qué lamentable en verdad el papel de su gobierno que criminalice a los jóvenes.

Me acorde de una decisión del rector de la Universidad de Sinaloa, hoy dirigente de un partido local, cuando decreto en 2008 la prohibición del uso de las minifaldas debido a que era las causas de las violaciones. O sea, las mujeres eran violadas debido a que usaban falda corta.



¿Quiere entrarle al tema Señor Gobernador?



Convoqué un debate y habrá abiertamente el tema de la legalización de las drogas. Tenemos un grave problema, incluso es un asunto de salud pública.

Además como decía Jesús de Nazareth: "El que esté libre de pecado, que arroje la primera piedra.



Posdata: La muerte de un hijo es algo que se concibe, no se entiende, es contra natural, es algo que rompe con la vida. Los padres que pierden un hijo no tienen nombre como lo hay para otras pérdidas; se queda uno viudo si muere su cónyuge o se le llama huérfano cuando se mueren sus padres. Pero ¿cómo se le llama alguien que pierde los hijos? No tienen nombre. Si mueren nuestros hijos seguimos siendo padres toda la vida. Pero con el deceso de un hijo mueren esperanzas y expectativas y para muchos se acaba el mundo.



Me dicen los que los han padecido que es un dolor inenarrable.



Un abrazo a los padres de Alfredo David y Alejandro.



Algunos de los tuits de David Páramo.



@dparamooficial



“A nombre mío y mi familia agradezco las muestras de apoyo sincero de quienes, con corazón limpio”



“Pido respeto a quienes, por las razones que sea, olvidan que se trata de una tragedia que enluta a…”



“ …por lo menos dos familias separadas hace ya mucho tiempo”



“El trabajo o condición de los padres no hace diferente la profunda pena al perder a sus amados hijos”



“Siempre he anhelado un país en el que se respeten las leyes y que cada quien cumpla, desde su lugar…”



“…con sus obligaciones para lograr una nación de mexicanos prósperos y justos”

“Sin embargo, mi confianza suprema es Jesucristo…”



“ … a quien invoco para que donde hay pozos secos nos permita encontrar agua viva.

En tiempos de gozo o de profunda tribulación la única respuesta es Jesucristo.”



Twitter: @fredalvarez



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¡Desafortunada declaración!



Hace unos días, la madrugada del sábado 4 de mayo fueron asesinados con un arma de alto calibre, Alfredo David y Alejandro Páramo González, tenían 21 y 23 años, respectivamente. Las víctimas eran hijos de los periodistas David Páramo y de Martha González Nicholson.



Los lamentables hechos ocurrieron aproximadamente a las 5.00 horas en la colonia Arboledas, de la ciudad de Chihuahua.



Los sucesos los conocimos el domingo a través de las redes sociales y la noticia fue impactante. De dolor y el decir “ni uno más” ¡Por Dios! ¡Otra vez Chihuahua!



Ciudadanos comunes y corrientes, políticos y periodistas mexicanos lamentamos en redes sociales el deceso de los hijos de David y de Martha por la irreparable pérdida de sus hijos. Uno de los mensajes fuertes en twitter fue la del Presidente Enrique Peña Nieto, quien además de dar el pésame, instruyó a la PGR a coadyuvar con las autoridades estatales de Chihuahua en la investigación de los hechos y castigo a los responsables. Horas después la PGR emitía un breve comunicado atendiendo la instrucción presidencial.



Qué bueno que lo hizo así. Demuestra de alguna manera que las autoridades locales no tienen el peso, ni el profesionalismo suficiente para dar resultados. Ya hay antecedentes.

Pero en ese momento, el crimen ya había sido contaminado por una desafortunada declaración de Carlos González Estrada, vocero de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, quien dijo que el asesinato no estaba relacionado con la actividad profesional de sus padres. Punto.



En el mismo sentido se expresó el delegado de la PGR, César Augusto Peniche.

Y como era de esperarse esas declaraciones fueron desafortunadas.

Escribí en mi cuenta twitter –y en un artículo-, que mientras no haya información contraria, la muerte de hijos de periodistas sí tiene que ver con el trabajo de sus padres, ¡sí atenta contra la libertad de expresión!



Y es que lo más sagrado de los padres son los hijos. Un ataque a ellos es lo peor que puede suceder.



De inmediato varias organizaciones y ciudadanos como Artículo 19, Reporteros Sin Fronteras, y el Comité de Protección a Periodistas de Nueva York, solicitaron una “investigación imparcial” “en la que se incorpore como línea de investigación el trabajo periodístico de los padres de las víctimas”.

Descartar esa hipótesis desde el inicio "es una opinión desafortunada" de la Fiscalía, comentó Balbina Flores, corresponsal en México de Reporteros Sin Fronteras, en tanto, Mike O'Connor, corresponsal del Comité de Protección a Periodistas, aseguró que las autoridades "están equivocadas" al emitir conclusiones apresuradas que impiden un acceso real a la justicia.



Varias horas el gobernador César Duarte Jaques estuvo callado, hasta que decidió salir a los medios. La tarde del Lunes 5 de mayo, informó en entrevista para la cadena Radio Fórmula, con Joaquín López Doriga que tenían "ubicadas las huellas, la balística” y que había una línea sólida de investigación. Aseguró en esa entrevista que la muerte de los jóvenes es un tema que les apena “una tragedia que duele y no hay manera de calificar, pero el fenómeno que vive la región norte del país, incluso EU, es difícil y con ello no me quito responsabilidad, no estoy conforme, y creo que no se puede justificar el homicidio de ninguna persona”.



El gobernador aprovechó el espacio de la radio para insistir que la incidencia delictiva en Chihuahua ha disminuido y que incluso se han incrementado las detenciones y las ordenes de aprehensión. Pidió paciencia para dar con los responsables, de hecho en ese momento ya había un detenido, y no lo informó.



En general la entrevista iba bien hasta que de alguna manera avaló las declaraciones del vocero de la Fiscalía declarando que el crimen no estaba relacionado con la actividad periodística de los padres. Dijo que Marta González -madre de las victimas- declaró en la funeraria que “está consciente y así lo declaró, de que no era un asunto relacionado con la actividad que ella ostenta en un periódico capitalino”.



Esa misma tarde del lunes 6 de mayo - nos enteramos en la noche- fue detenido Jonathan Lozoya de 25 años de edad, quien fue identificado como la persona “el señuelo” que contactó a los hijos de los periodistas la madrugada del crimen.

Y en efecto, el joven Lozoya seguramente dijo muchas cosas, y quizás una de ellas quizás que sus amigos eran adictos, y que los habían matado por una deuda de 10 mil pesos, y de eso se agarró de nuevo la Fiscalía para salir a dar entrevistas a varios medios.



Afirmó como si tuviera pruebas sólidas- más allá de las declaraciones- que los jóvenes se dedicaban al narcomenudeo; “lamentablemente es la realidad y la verdad”, afirmó sin recato alguno.



Un día después, las autoridades de Chihuahua nos dicen que ya tienen identificados a los autores material e intelectual de este homicidio, por lo que tiene confianza en que estos sujetos estarán bajo caución durante el transcurso de los próximos días.



Ahí hubiera quedado el asunto, pero no. Este martes 7 de mayo día de los funerales de los jóvenes, la fiscalía –de nuevo-, se encargó de informarnos que David Páramo no asistió al funeral de sus hijos.



¿Por qué declara eso el vocero de la Fiscalía?



¿Para criminalizar a los jóvenes?



¿Cuál es el interés?



¿Quitar la presión de ONG internacionales sobre Chihuahua?



Debemos condenar los dichos de la vocería. La ética – por lo menos en el periodismo-, nos dicta no hurgar en la basura para ensuciar la vida privada de nadie. En especial, tenemos el deber de decidir si tenemos suficientes pruebas en que basarnos cuando ponemos en tela de juicio una reputación.



Hay que respetar el dolor de los padres. Solamente David sabe porque no asistió al funeral de sus hijos. Es muy respetable su decisión.



Posicionamiento de Ciro Gómez Leyva:



Dos columnistas han criticado la actuación de las autoridades de Chihuahua, ambos escriben en Milenio; Joaquín López Dóriga y Ciro Gómez Leyva. Escribió Ciro el martes 7 de mayo en su columna La Historia en Breve, que las autoridades de Chihuahua intentaron entregarle –para su filtración- una tarjeta informativa donde pretende criminalizar a los jóvenes: “Un par de veces recibí ayer información “oficial, confidencial y muy sólida” sobre las “cosas malas” que supuestamente hacían Alfredo y Diego Páramo, los hijos de David, asesinados el sábado en Chihuahua. En ambas ocasiones, mi respuesta fue la misma: “No entiendo por qué el gobierno actúa con esta ruindad”.



La información, por supuesto, tenía como único objetivo hacerme ver que el asesinato estaba asociado a malas conductas. Y que, por ende, ni en Chihuahua ni en México se asesina a jóvenes limpios.



Les dije a los emisarios que hicieran llegar mi respuesta a las autoridades: si tienen información “tan sólida”, que la difundan, que la hagan pública; si no la van a difundir, entonces que no enloden la imagen de los hermanos Páramo, que dejen de herir.”



Muy firme.



Joaquín López Dóriga escribió en el mismo sentido en su columna “En Privado”. Un día después que entrevistó al gobernador en Chihuahua. Pensé que yo era el único indignado pero somos muchos.



Investigar a fondo.



Lo que es un hecho Señor Gobernador es que ¡hay un crimen que se debe investigar a fondo! Ese es el trabajo de la Fiscalía y la Ley obliga a la secrecía. Chihuahua es uno de los estados más afectados por la violencia ligada al narcotráfico; ¿O las cosas ya cambiaron como usted dice?



Qué lamentable en verdad el papel de su gobierno que criminalice a los jóvenes.

Me acorde de una decisión del rector de la Universidad de Sinaloa, hoy dirigente de un partido local, cuando decreto en 2008 la prohibición del uso de las minifaldas debido a que era las causas de las violaciones. O sea, las mujeres eran violadas debido a que usaban falda corta.



¿Quiere entrarle al tema Señor Gobernador?



Convoqué un debate y habrá abiertamente el tema de la legalización de las drogas. Tenemos un grave problema, incluso es un asunto de salud pública.

Además como decía Jesús de Nazareth: "El que esté libre de pecado, que arroje la primera piedra.



Posdata: La muerte de un hijo es algo que se concibe, no se entiende, es contra natural, es algo que rompe con la vida. Los padres que pierden un hijo no tienen nombre como lo hay para otras pérdidas; se queda uno viudo si muere su cónyuge o se le llama huérfano cuando se mueren sus padres. Pero ¿cómo se le llama alguien que pierde los hijos? No tienen nombre. Si mueren nuestros hijos seguimos siendo padres toda la vida. Pero con el deceso de un hijo mueren esperanzas y expectativas y para muchos se acaba el mundo.



Me dicen los que los han padecido que es un dolor inenarrable.



Un abrazo a los padres de Alfredo David y Alejandro.



Algunos de los tuits de David Páramo.



@dparamooficial



“A nombre mío y mi familia agradezco las muestras de apoyo sincero de quienes, con corazón limpio”



“Pido respeto a quienes, por las razones que sea, olvidan que se trata de una tragedia que enluta a…”



“ …por lo menos dos familias separadas hace ya mucho tiempo”



“El trabajo o condición de los padres no hace diferente la profunda pena al perder a sus amados hijos”



“Siempre he anhelado un país en el que se respeten las leyes y que cada quien cumpla, desde su lugar…”



“…con sus obligaciones para lograr una nación de mexicanos prósperos y justos”

“Sin embargo, mi confianza suprema es Jesucristo…”



“ … a quien invoco para que donde hay pozos secos nos permita encontrar agua viva.

En tiempos de gozo o de profunda tribulación la única respuesta es Jesucristo.”



Twitter: @fredalvarez

martes, 7 de mayo de 2013

Identifican a supuestos asesinos de los Páramo


El vocero de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, Carlos González, afirmó que los autores intelectual y material del asesinato de los hijos de los periodistas David Páramo y Martha González Nicholson  están plenamente identificados y pronto serán capturados.
Entrevistado en el espacio de Luis Cárdenas en Multivisión, el funcionario insistió en que Alfredo David  y Diego Alejandro Páramo González se dedicaban al narcomenudeo. “Lamentablemente es la realidad y la verdad”, afirmó.
Dijo que por la deuda que tenían de 10 mil pesos con un grupo criminal, los jóvenes fueron asesinados y con la colaboración de  Jonathan Lozoya, de 25 años –quien se encuentra detenido y que podría ser condenado a una pena de 50 años de prisión por homicidio agravado y lo que resulte- debido a que fue él quien los citó en el lugar donde fueron acribillados la madruga del pasado sábado.
González dijo que el padre de Alfredo David Y Diego Alejandro, David Páramo no acudió a Chihuahua a los funerales.